Descripción
AUTOR/A: Malavasi, Pierluigi.
La pregunta obliga a debatir sobre los límites y el potencial de máquinas y algoritmos o más bien sobre la responsabilidad de nuestras opciones y sus consecuencias.
Dispositivos tecnológicos cada vez más sofisticados, autónomos y capaces de colaborar con nosotros, simulan capacidades humanas. Lo que llamamos inteligencia artificial marca nuestra vida cotidiana y es un desafío para el futuro de la civilización. Desafío que implica, por tanto, incógnitas, riesgos y oportunidades.
Educar a un robot significa cultivar los recursos creativos y cívicos de las personas en contextos relacionales donde la conectividad digital es tan omnipresente que resulta impensable interpretar su lógica sin un adecuado discernimiento pedagógico. Se trata de educar para un discernimiento que nos permita comprender de qué modo las innovaciones radicales en procesos y productos, pueden contribuir al bien común para abordar las necesidades educativas y las fragilidades sociales, desigualdades y pobrezas.
Una pedagogía de la inteligencia artificial insta a cuidar del ser humano. Involucra a padres, a maestros y a otros educadores, también a los que diseñan, fabrican y utilizan máquinas «inteligentes», para favorecer la madurez de una conciencia responsable, y generar valores y acciones justas y solidarias.